VECINOS DE ERANDIO FACILITAN ABOCHORNADOS A ATEA FOTOGRAFÍAS DEL CERDITO OBLIGADO A PARTICIPAR EN LA BAJADA DE CUADRILLAS

Varios vecinos de la localidad vizcaína de Erandio, testigos de lo sucedido con el cerdito cuya presencia en las fiestas del barrio de Astrabudua está denunciada, han facilitado a ATEA, abochornados de que su pueblo aparezca en los medios por una circunstancia tan poco gratificante, varias fotografías del pobre animal. En concreto, la imagen en la que se le ve, aterrorizado, cubierto por una ikurriña, derrotado en la calzada, con el hocico cubierto de lo que parece kalimotxo y amarrado a una cuerda, debería avergonzar a cualquier ciudadano vasco que merezca tal nombre. En ATEA creemos que, si es cierto que una imagen vale más que mil palabras, ésta representa sin duda la de la Euskadi profunda y palurda, que se mira patéticamente el ombligo al mismo tiempo que muestra su incapacidad de avanzar en los aspectos más elementales de la ética bien entendida.

Veinticuatro horas después de interpuesta la denuncia, el Ayuntamiento de Erandio ni se había dignado acusar recibo de la misma, por lo que ATEA se vio obligada a dirigirse al consistorio por teléfono exigiendo que le fuera confirmada la recepción del documento y su nº de registro, cosa que en efecto hizo en pocos segundos.
Por otro lado, en lugar de responder a nuestra pregunta del texto, en el sentido de si el Ayuntamiento tenía conocimiento de los hechos denunciados, el concejal de la Policía Local declaró a varios medios que un grupo de ocho agentes, acompañados por él mismo, “no apreciaron nada anormal”. Pues bien, y ante el inaceptable silencio del consistorio durante todo un día, estamos en disposición de afirmar que la Policía Local fue advertida verbalmente in situ por al menos un ciudadano de que se estaba utilizando indebidamente un animal durante la bajada, y que recibieron a primera hora de la tarde al menos tres llamadas telefónicas, a lo que los agentes respondieron que no podían intervenir “porque había mucha gente” (sic). A partir de ahora, la población de Erandio ya sabe que su Policía Local no intervendrá en ningún caso si en los alrededores del hecho denunciado “hay mucha gente”. Todo esto es tan absurdo e indigno como parece.

ATEA ha intentado hoy hablar directamente con el mencionado concejal, pero éste se hallaba ausente. Por ello, desde esta asociación se ha dejado recado para que sea el edil quien se ponga en contacto con ATEA, que al fin y al cabo no pretende sino que se cumpla la ley. Además, y dado que así mismo solicita a través de los medios que los vecinos “aporten pruebas para poder investigar e identificar a los presuntos culpables”, entendemos que el Sr. Monasterio se congratulará de las fotografías que obran en nuestro poder, en varias de las cuales aparecen las caras de las personas responsables, y que ATEA ha decidido de momento no hacer públicas.

Hechos como el denunciado deben hacernos reflexionar sobre qué sociedad estamos construyendo y en qué siglo queremos vivir. En ATEA lo tenemos claro: cualquier comunidad democrática ha de cumplir todas sus leyes (también el Ayuntamiento de Erandio), a riesgo de que en un momento dado la ciudadanía decida no cumplir ninguna. Y si alguna institución pública cree lo contrario, bien haría en manifestarlo públicamente, para que todos y todas nos enteremos de una vez.


Deja tus comentarios

Enviar un comentario como invitado

0
terminos y condiciones.
Back to top