Con frecuencia a quienes defendemos a los animales de la brutalidad humana nos embarga el desaliento, al no apreciar avances significativos en tan lúgubre escenario. Si acaso dicha desazón es en cierto modo comprensible, debido sobre todo a una no menos entendible impaciencia por nuestra parte, a veces debemos mirar con paciencia y lupa en los lugares más inopinados para encontrar semillas ―brotes verdes― que ni sospechábamos precisamente ahí.
Así son las cosas, y así las contamos en el presente artículo de opinión.
Solo con TU APOYO podremos seguir defendiendo a TODOS los animales. ¡GRACIAS!
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