Nuestra asociación instó durante la pasada Nochevieja ―mediante los medios de comunicación―, a la ciudadanía a abstenerse de usar material pirotécnico para celebrar el Año Nuevo, pues lo que para algunos supone una 'celebración', para muchos otros se convierte en un infierno: animales ―tanto domésticos como silvestres―, y también no pocos humanos (convalecientes, discapacitados psíquicos, ancianos) viven una auténtica pesadilla durante horas. Añadida la consabida destrucción de propiedades privadas y mobiliario urbano, que alguien tiene que pagar (y sospechamos que no será desde luego el responsable).
Las tradiciones, en sí mismas, no son ni buenas ni malas, lo que es tanto como decir que pueden ser una cosa o la otra: depende de las consecuencias. En el caso que nos ocupa, consideramos que la preferencia circunstancial de algunos no puede condicionar ―e incluso incordiar en grado máximo― al resto, sobre todo teniendo en cuenta que el lanzamiento de toda suerte de material explosivo no es la única forma de dar rienda suelta a nuestro alborozo, y que por el contrario deriva en secuelas indeseables para demasiada 'gente'(incluimos aquí a los animales no humanos).
Así pues, hemos llegado con nuestro mensaje a cientos de miles de ciudadanos, que al menos ya saben que determinados comportamiento no resultan inocuos, sino más bien lo contrario.
Por lo demás, ¡FELIZ AÑO 2019!
Solo con TU APOYO podremos seguir defendiendo los derechos de TODOS los animales
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