Pidiéndole medio prestado el título a John Steinbeck, reflexionamos en este artículo de opinión sobre dos fenómenos paralelos: por un lado, la ínfima consideración moral de los roedores en nuestra sociedad; por otro, la natural «ética del cuidado» de las mujeres, herencia de su rol a lo largo de la historia evolutiva del Homo sapiens:
Solo con TU APOYO podremos seguir defendiendo a TODOS los animales. ¡Gracias!
Deja tus comentarios
Enviar un comentario como invitado